Mi querido Marco Aurelio:
Otra vez estamos en paro. No es extraño en nuestro país. Éste es seguramente en tu vida gatuna tu primer paro nacional y tal vez lo veas con la misma indiferencia que caracteriza tu existencia, yo quisiera hacerlo, pero no puedo. Un grupo social que tiene gran capacidad de movilizar masas, el sector indígena, pone miles de personas en la calle, a ellos se suma más gente que la izquierda ha reclutado, y sigo sumando descontentos y rebeldes de todo tipo. El resultado un gobierno bloqueado y tambaleándose y una economía destruida.
El movimiento indígena propone diez puntos, o uno más nueve, uno el tema de la gasolina y nueve más que son ideológicos o de formas de ver el gobierno. En el tema de la gasolina uno se pregunta si las partes pueden convenir, de forma rápida y fijar un precio de común acuerdo. Aunque algunos analistas creen que esto no es posible, tanto por la afectación en el presupuesto del Estado, como por los compromisos con el Fondo Monetario Internacional; sin embargo, yo difiero porque en las protestas de octubre de 2019, toda la discusión terminó siendo sobre este punto y al final el país aplaudió un acuerdo sobre ese tema, de esta manera el mediocre gobierno de Moreno concluyó.
Sobre los otros nueve puntos, como dijera "el amado gran líder", Rafael Correa, lo que el movimiento indígena quiere es gobernar sin ganar las elecciones. Veamos: Votamos por un gobierno liberal, por lo tanto, los ecuatorianos queríamos al votar políticas liberales, un Estado más pequeño, libre competencia, menos impuestos. El movimiento indígena dice no a las privatizaciones, es decir lo contrario, propone control de precios, la antípoda a cualquier pensamiento medianamente liberal. Algunas personas dicen que no estoy consciente del alza de los precios, consciente estoy y lo siento; pero también se que el control de precios ha demostrado a largo de la historia económica universal que crea escasez, mercados negros y a la larga peor inflación, los precios dependen de leyes de oferta y demanda, si el control de precios funcionara, Venezuela no tuviera una inflación de 1588,51%. A nivel mundial se habla de dos años de crisis financiera, además es un hecho que el precio del trigo sube por la guerra de dos de los grandes productores mundiales de trigo, Ucrania y Rusia, esto afectará los precios en Ecuador, porque nuestro país importa el 98% del trigo que consume. Por más que la izquierda se movilice, ni el señor Lasso ni ningún otro, no podrá controlar el precio del trigo.
En lo laboral la izquierda movilizada solicita que haya más trabajo, en salud que haya más salud, en seguridad más seguridad, en educación más educación, como si estos problemas se solucionaran por decreto. En todos estos campos los problemas son complejos, y no hay respuestas simples, hay temas de presupuesto y financiación, hay políticas públicas que seguramente el señor Iza cuando sea presidente, si llega a serlo, las implementará pero que no encuentran respuesta ni en una protesta ni en mesas de diálogo. En el tema extractivo también "el amado líder" la tenía claro, tanto la explotación de petróleo como la extracción minera son necesarias para el desarrollo del país, y su limitación debería ser resuelta en consulta popular, por los costos sociales que implicaría. En cuanto al respeto a los derechos colectivos es necesario contar con propuestas más concretas de lo que significaría, más allá del enunciado, para poder evaluarlas.
Para estos puntos la solución de la izquierda es ganar las elecciones, ya lo hicieron varias veces y pueden hacerlo otra vez. Pero las izquierdas querido gatito, son más afectas a las revoluciones que a las elecciones. El problema, es ¿cómo salimos de esto? La contraparte del gobierno no quiere dialogar, quiere ejercer poder y gobernar. En mi criterio el presidencialismo ha fracasado y no ofrece solución que garantice gobernabilidad, con la actual y con las anteriores constituciones, talvez un sistema parlamentario nos ofrezca una mejor alternativa, pero de eso hablaremos otro día. En el actual sistema la respuesta es la muerte cruzada, el presidente pone en consideración del pueblo su puesto, adicionalmente en las elecciones que se convoquen las propuestas de los protestantes se plantean en consulta popular. Al fin y al cabo, como ya ha pasado otras veces, que el pueblo se suicide con su propia mano.
Marco Aurelio tú duermes dieciséis horas al día, el gobierno duerme veinticuatro, a pesar de lo que la izquierda diga, Lasso no ha planteado una reforma liberal, piensa más en sobrevivir cuatro años que en protagonizar cambios, dice que no privatizará servicios públicos, con valiente liberal nos encontramos. Talvez el señor Lasso tenga un último gesto de liderazgo, va a perder es verdad, pero se irá con un poquito de dignidad.
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