Querido Marco:
Sucedió en Ecuador lo mismo que en la serie de televisión "Malcom en el medio" cuando Dewey, el hermano menor, dice a los mayores, “no esperaba nada de ustedes, y aún así logran desilusionarme”. Nada espero de políticos y política, pero aún así logran desilusionarme.
Te cuento que ganó el no en la consulta popular. Muchas personas votaron por una u otra postura, sin leer las preguntas. Es más fácil posicionarse que pensar.
Al Consejo de Participación irán unos ilustres desconocidos, se venderán al mejor postor. Gana él de familia más grande. Nulos y blancos los superan de largo. Al final eso de ciudadanos quedó en nada, los ganadores salvo alguna excepción responden a partidos políticos. Yo voté por un ex estudiante mío, Ángel Chela, en pueblos y nacionalidades, llegó segundo, sin responder a padrinazgos, realmente un mérito.
En esta ocasión he anulado en varias papeletas, ¿por qué votar por gente a la que no conozco? ¿por qué votar por gente que estoy seguro solo se representan a sí mismos? Yo insisto que uno de los problemas de la democracia ecuatoriana es que elegimos personajes con lealtades declaradas a líderes y a intereses, no a sus electores.
El partido de gobierno enterrado, la derecha agoniza, triunfo total del correísmo y de otras izquierdas. En tales circunstancias el gobierno en casa de paja, soplas y se cae.
La derrota de la colorada no me la esperaba, me pregunto ¿en qué medida el traicionar la base conservadora de su partido, y presentarse bebiendo alcohol y declarando que se acuesta con quien quiere, no contribuyeron también a los resultados?
Los partidos de derecha deben repensar la forma en la cual alimentan su militancia, en Quito los socialcristianos acudieron a las cámaras, como siempre, para buscar candidato, y encontraron un tipo antipático y sin nada de carisma que no tenía la menor posibilidad de ganar, hablaba correctamente de cambiar el modelo de gestión, yo voté por él. Hasta los chinos del ex MPD le ganaron.
En dos años la primera vuelta será unas primarias para determinar qué partido pone el nombre que competirá contra el candidato que designe “el amado gran líder”.
Pero bueno, mañana a trabajar que yo, como la mayoría de los ecuatorianos, no vivo de la política.
Juan Carlos